Muchas
de las acciones que realizamos a diario tendrán consecuencias en el planeta.
Por ejemplo, el
consumo desmesurado de energía y agua, y la compra de productos contaminantes
afectan ahora y en un futuro al medioambiente y a los seres vivos que habitan
la tierra.
Es claro el papel que tienen que cumplir el Estado y las
instituciones, pero la colaboración y la concienciación ciudadana es
fundamental para solucionar el problema ambiental.
Los tres pasos fundamentales para encontrar soluciones a
la contaminación son:
Conocer las causas.
Informar de los problemas que nos afecten.
Contribuir en la búsqueda de soluciones.
¿Cómo podemos colaborar?
Utilización de catalizadores en los coches para disminuir
los gases contaminantes que despiden.
Empleo del transporte público y medios ecológicos para
contaminar menos.
Recuperación de aguas: se pueden recuperar de forma
química a través de tratamientos biológicos, con organismos que descomponen la
materia orgánica en nitrato y en dióxido de carbono.
Eliminación de acumulación de nutrientes en lagos
pequeños: estos nutrientes provienen de restos de plantas muertas que podrían
provocar eutrofización del agua.
No abusar de fertilizantes y pesticidas en cultivos y
cosechas: para poder eliminar el nitrato del suelo se utilizan métodos
biológicos como el cultivo de bacterias desnitrificantes.
Reciclar es una actividad en la que todos podemos
colaborar: separar los materiales de
forma correcta y procurar que su recogida selectiva se realice en el punto de
origen para no contaminar al transportarse.
Evitar hacer ruidos molestos: porque la contaminación
sonora es una de las causas principales de molestias a nivel psicológico como
el estrés.
Al comprar productos para el hogar, procurar que sean lo
menos contaminantes posible.
Reforestación: recuperar áreas donde se ha producido una
tala indiscriminada de árboles y plantas.
Ahorrar agua y
buscar métodos para reciclarla: el agua que utilizamos en los hogares se
puede reutilizar.
Uso de energías alternativas como la solar y la eólica.
Se necesita un cambio importante en la sociedad para que
las generaciones futuras tengan un lugar limpio.
El consumo responsable es la búsqueda de soluciones
viables para los desequilibrios sociales y ambientales. Muchas comunidades
vulnerables no tienen cubiertas las necesidades básicas, por lo que encontrar
un equilibrio entre las naciones pobres y desarrolladas es fundamental.
La ozonosfera es una capa de la atmósfera formada por O3 es
decir una molécula con tres átomos de Oxigeno.
La estratosfera es la capa de la atmósfera que se
extiende entre los 15 y los 50 km. La tropopausa, que es la zona que limita la
troposfera y la estratosfera es un borde muy claro, pero no está exactamente a
los 15 km., sino que oscila entre los 9 y los 18 km. dependiendo de la estación
y de la latitud.
En esta zona la temperatura aumenta con la altitud debido
a la absorción de radiaciones UV por el oxígeno y el ozono. Esta distribución
de temperaturas origina una "inversión térmica" que dificulta el
movimiento vertical de los gases manteniéndolos perfectamente estratificados
(estratosfera.)
Formación,
destrucción y reacciones del ozono en la estratosfera
El ozono está continuamente formándose y destruyéndose en
la estratosfera, en una serie de reacciones, llamadas reacciones de Chapman, que
se pueden simplificar así:
O2 + hn (< 240 nm) ----> O + O
(1) Formación del ozono
O + O2 -------------------> O3 (2)
O3 + hn (< 320 nm) ----> O + O2
(3) Destrucción del ozono
O + O3 ------------------> O2 + O2
(4)
Formación del ozono: Como se observa en la reacción (1),
los enlaces de la molécula de oxígeno se pueden romper al absorber la energía
de un fotón de radiación ultravioleta de longitud de onda menor de 240 nm
(nanómetros), formando dos átomos de
oxígeno libres. En (2) un átomo de oxígeno libre reacciona con una molécula de
oxígeno formando una de ozono. Esta reacción suele producirse con la intervención de alguna otra molécula M
que no se consume en la reacción.
Destrucción del ozono: En (3) se observa que las
moléculas de ozono absorben radiaciones ultravioleta de menos de 320 nm,
rompiéndose en moléculas de oxígeno más átomos de oxígeno libres. Los átomos de
oxígeno libres reaccionan con más moléculas de ozono (4) formándose oxígeno
molecular.
La reacción (4) es bastante lenta en sí misma, pero diversas
substancias como los óxidos de nitrógeno (NO y
NO2), el hidrógeno y sus óxidos (H, OH, and HO2) y el cloro y sus óxidos
(Cl, ClO y ClO2) actúan como catalizadores acelerando la destrucción del ozono.
En esta reacción es donde inciden de forma más relevante las substancias de
origen humano que destruyen la capa de ozono.
En conjunto, en condiciones normales, se forma un sistema
en equilibrio en el que tantas moléculas de ozono se forman por unidad de
tiempo como las que se destruyen, por lo que su concentración permanece
constante. El ozone es mucho más raro que el oxígeno normal en la alta
atmósfera. De cada 10 millones de moléculas de aire, unos 2 millones son
oxígeno normal y sólo 3 moléculas son de ozono.
Aunque en total hay unas tres mil millones de toneladas
de ozono en la estratosfera, esta cantidad, dado el volumen, hace que sea un
gas traza - en concentraciones muy bajas-, incluso en las zonas en las que es
más abundante. En términos absolutos se encuentran unas 1012 moléculas por cm3
a los 15 Km, que llegan a ser unas 1013 a los 25 Km y vuelven a bajar a unas
1011a los 45 km.
El adelgazamiento de la capa de ozono es otra
consecuencia de las proporciones globales de las actividades humanas. El ozono,
es un gas que recubre de modo natural el planeta, entre los 20 y 40 kilómetros
de altura y lo protege de las radiaciones ultravioletas provenientes del Sol y
de otras radiaciones cósmicas del espacio exterior. De no ser por esta capa
protectora, la vida en la Tierra sería imposible.
Recientemente los científicos han observado un
adelgazamiento creciente en la capa de ozono. Esta disminución en su grosor es
mayor en el continente antártico, donde se han detectado reducciones en las
concentraciones de ozono de hasta un 20%.
Las principales causas de la disminución de la capa de ozono son
la disminución de la concentración del
ozono en la estratosfera, el cual provoca un adelgazamiento.
Los CFC, que se conocen con el nombre comercial de
freones. Los CFCs han sido utilizados en una gran variedad de procesos de manufactura y en forma de
productos muy diversos: como refrigerante, disolvente en la industria
electrónica, en procesos de fundición y formación de espumas, aerosol, extintor
de incendios, agente desecante, desengrasante, como compuesto clave para la
fabricación de espuma rígida aislante de casas.
Entre estos compuestos destacan los CFC, que significan
hidrocarburos de cloro y flúor, y los galones, que son hidrocarburos que
contienen bromo, que como ya se ha indicado, se usan como agentes
refrigerantes, disolventes, espumas aislantes, sustancias contra incendios,
etc.
Sin embargo, estos compuestos no son los únicos dañinos
para la capa de ozono. Así, otros gases como los óxidos de nitrógeno, los
constituyentes del ciclo del carbono y los compuestos hidrogenados, se combinan
con los derivados del cloro y del bromo para modificar el frágil equilibrio en
la capa de ozono de la Estratosfera. Los principales agentes de destrucción del
ozono estratosférico, son mayormente el cloro y el bromo libres, que reaccionan
negativamente con el ozono. La forma por la cual se destruye el ozono es
bastante sencilla. La radiación UV arranca el cloro de una molécula de
clorofluorocarbono (CFC). Este átomo de cloro, al combinarse con una molécula
de ozono la destruye, para luego combinarse con otras moléculas de ozono y
eliminarlas. El proceso es muy dañino, ya que en promedio un átomo de cloro es
capaz de destruir hasta 100.000 moléculas de ozono. Este proceso se detiene
finalmente cuando este átomo de cloro se mezcla con algún compuesto químico que
lo neutraliza.
La radiación solar
descompone una cantidad considerable de otros óxidos de nitrógeno en óxido
nítrico (NO), que también actúa como catalizador en la destrucción del ozono. .
Algunos organismos marinos y grandes incendios pueden
generar cloro que alcance nuestro ozono pero son responsables de tan sólo el
15% del cloro generado. El resto es obra del hombre...
La
salud humana, se vería seriamente afectada por una serie de enfermedades
que pueden aumentar tanto en frecuencia como en severidad tales
como:Sarampión, herpes, malaria, lepra, varicela y cáncer de piel, todas
de origen cutáneo.
Menos
alimentos: las radiaciones ultravioleta afectan la capacidad de las
plantas de absorber la luz del sol en el proceso de fotosíntesis. También
puede verse reducido el contenido nutritivo y el crecimiento de las
plantas.
El
clima: Va a variar por las emisiones de CFC(clorofluorcarbono), las cuales
pueden contribuir al calentamiento global. La atmósfera actúa como un
invernadero para la tierra al dejar pasar la luz, pero retiene el calor.
El aumento de la cantidad de ciertos gases aumenta la capacidad de la
tierra para bloquear el calor, lo cual causa temperaturas más elevadas y
cambios climáticos.
Los
materiales de construcción usados en edificios, pinturas, envases y en
muchos otros lugares, son degradados por la acción de las radiaciones
ultravioleta. El nivel del mar aumentaría como consecuencia de la
expansión de sus aguas, cuando se recalienten y derritan los glaciares.
Sostienen los científicos que para el año 2050 el aumento del mar será de
0,3 a 1,2 metros, produciéndose inundaciones costeras y erosiones.
modificaciones
genéticas en la flora y la fauna.
Inicia
y promueve el cáncer a la piel maligno y no maligno.
Daña
el sistema inmunológico, exponiendo a la persona a la acción de varias
bacterias y virus.
Provoca
daño a los ojos, incluyendo cataratas.
La
exposición a dosis altas de rayos UV puede dañar los ojos, especialmente la
córnea que absorbe muy fácil estas radiaciones. Hace más severas las
quemaduras del sol y avejentan la piel.
Aumenta
el riesgo de dermatitis alérgica y tóxica.
Activa
ciertas enfermedades por bacterias y virus.
Al
momento de ducharte ocupar la menos cantidad e agua posible.
No
dejar llaves agua corriendo si no la estas ocupando.
Evita
fugas de agua revisando las instalaciones de tu casa.
Evitar
introducir alimentos calientes en el refrigerador, con ello ahorramos
energía.
Abrir
la puerta del refrigerador lo menos posible.
Luces
apagadas cuando no las estés utilizando.
Desenchufa
todos los aparatos electrónicos cuando no los estés utilizando, con ello también
ahorras energía.
Cuando
no estés ocupando el computador desenchúfalo y si lo vas a volver a ocupar
pronto apaga la pantalla.
Utiliza
solo aerosoles ecológicos y pulverizados.
Procura no
utilizar espumas sintéticas que contengan CFC (clorofluorcarbono).
Un
refrigerador viejo , abandonado en un vertedero , deja escapar el
CFC al aire .Es mejor que lo lleves a alguna tienda donde
reciclen los CFC de los refrigeradores.
El ser humano hace muchísimo
tiempo que está emitiendo CO2con
actividades como la quema de leña, a partir de la revolución industrial a
mediados del siglo XVIII, este gas se ha ido incrementando, debido al
importante aumento de la quema de
combustibles fósiles, derivados del petróleo.
La concentración atmosférica de CO2 ha sufrido un considerable
aumento en el siglo XX, especialmente en sus últimas décadas. Antes del
comienzo de la revolución industrial (hacia 1750, cuando el escocés James Watt
perfeccionó las máquinas de vapor) la concentración de CO2 en la atmósfera era
de unas 280 partes por millón (0,028%) y a principios del siglo XXI alcanza los
370 ppm (0,037%)
Con rojo
se puede mostrar la concentración de CO2 de color azul y de color rojo el
aumento de la temperatura desde el año 1000 hasta el año 2000.
El aumento de las concentraciones de los gases de efecto
invernadero ha provocado grandes alteraciones en el clima.Los gases de efecto
invernadero principales son: vapor de agua, dióxido de carbono (CO2), ozono
troposférico y metano. Lo gases de efecto invernadero actúan de manera similar
al techo de vidrio de un invernadero, atrapando el calor y recalentando el
planeta. El aumento de las temperaturas conduce al cambio climático que incluye
efectos tales como el aumento del nivel del mar, cambios en los modelos de
precipitación que producen que producen inundaciones y sequías, y la
diseminación de enfermedades transmitidas por vectores tales como la malaria. A
los efectos de este aumento de temperatura es lo que se le denomina
Calentamiento Global.
Actualmente el transporte y las
nuevas construcciones son los responsables de más del 70% de las
emisiones, y el aumento de este gas ha incrementado el efecto invernadero, lo que hace que la
temperatura del planeta esté ascendiendo.
El deshielo de los glaciares así como las
lluvias torrenciales, y el calentamiento de los mares son algunos de sus peores
efectos. Y siendo que las emisiones de CO2 no se están reduciendo se estima que
el cambio climático seguirá produciéndose con consecuencias que pueden escapar
de los pronósticos.